La Ilustración española y americana Año XXXI. Núm. 44. Madrid, 30 de noviembre de 1887
En la Crónica general del número precedente se indican los hechos que han dado momentánea celebridad á la isla del Perejil, de la que damos una vista (según dibujo de Riudavets) en la página 325.Esa isla está situada á unos 276 metros de la costa septentrional de África y seis millas al O. de Ceuta; mide 418 metros de longitud y otros tantos de anchura, por 1.589 de circuito y 74 de altitud, en el primer tercio septentrional; casi toda es de roca, de formación volcánica, y aparenta la figura de un 8 irregular con el cuerpo inferior o meridional más ancho y aplastado que el del Norte; sus escarpados bordes forman varias caletas, entre ellas la nombrada de Levante, honda y angosta, y más al Sur, las del Rey y San Felipe, con otras pequeñas hacia el Oeste, por las que hay acceso a la isla; no lejos de estas últimas existe una cueva que se llama de la Reina, y en la extremidad Sudeste, entre las calas del Rey y de San Felipe, otra cueva mayor, que se denomina de las Palomas.
En la parte más alta del islote hay una meseta o planicie irregular, con un hoyo en medio que semeja las primeras obras ejecutadas, no se sabe cuándo ni por quién, para construir un aljibe, y hacia el Norte de la cala de Levante, en los peñascos del mismo borde, obsérvanse indudables vestigios de una torre o fortaleza antigua; alrededor se encuentra bastante fondo, menos por el lado más próximo a la costa africana, con la que está unida por un arrecife submarino, en el que hay sitios casi á flor de agua; enfrente, por la parte del Sur, aparecen las estribaciones y derrames del Monte de las Monas, último punto septentrional y el más elevado de Sierra Bullones, en tierra firme.
Cualesquiera que sean los derechos de España o los de Marruecos a ese peñascoso islote (que no hemos de consignarlos y menos discutirlos en este sitio), lo indudable es que la isla del Perejil, así como las de Alborán y Limacos o Caracoles, constan como posesiones españolas en el mapa que el eminente geógrafo Sr. D. Francisco de Coello y Quesada publicó en 1850, diez años antes de la guerra hispano-marroquí.
Y también aseguran noticias telegráficas de Tánger publicadas por todos los periódicos políticos que la bandera española fue arriada en la isla del Perejil el 19 del actual, con autorización del representante de España, Sr. Diosdado, y que el ministro marroquí Mahomet Torres, «previa la venia del mismo Sr. Diosdado», y después de consultar con el representante de Inglaterra, ha mandado "guarnecer el islote por varios moros del Rey, al mando de un oficial y un kaid".
Estos son los hechos.
Estos son los hechos.